miércoles, 11 de mayo de 2011

LAS MUÑECAS DE BELLMER








4 comentarios:

  1. Para entender la obra de un artista, en general, hay que hacer un ejercicio de empatía, cuanto más en un surrealista.
    Más allá de lo obvio, lo complicado es plasmar justo lo que tu mente está diseñando en algo material y tangible para el resto de los mortales.
    De todos modos, la realidad siempre supera la ficción. Un saludo.
    "La mirada del Loco"

    ResponderEliminar
  2. interesante el tema elegido...lo hace más aún el que haya sido una época especialmente difícil para el arte vanguardista..saludos Cecilia

    ResponderEliminar
  3. Mmm me gustan pero me dan la sensacion de soledad. Es como si las.muñecas estuvieran esperando a que alguien las reparara xq no les gusta como son y supieran q a los/las niños/as no las fueran a escoger en navidades por ser diferentes. A mi personalmente me gustan estan chulas

    ResponderEliminar
  4. Toda figura humana nos lleva siempre un poco mas allá en lo que sentimos, en lo que pensamos sobre el objeto, porque nos evoca a nosotros mismos. La carne que no es carne, unos labios que no besan, un cuerpo que es dominio del artista pero del que nadie dispone para amar a pesar de que se le ama; es una mujer distante, frágil y hermosa y a la vez objeto de erotismo.
    Me parece interesante el tema y como es abordado, en el se lee historia y arte y un espíritu sensible que siempre agrega un "plus" a la narración logrando atrapar a los lectores en el mundo surrealista.

    Carlos.-

    ResponderEliminar